LA MÈ A NAN SAN

SINOPSIS

Viajamos a Anse-à-Pitre, un pequeño pueblo pesquero situado a orillas del Mar Caribe, en busca de historias de resistencia. Durante el rodaje, descubrimos cómo sus habitantes están muy marcados por las historias que les han contado desde la infancia y en las que han acabado creyendo.

El sentido de la vida de los haitianos se articula a través de sus narrativas, lo que ellos denominan “Mística”. Este rasgo distintivo lo consideran parte esencial de su identidad. Un haitiano no sería un haitiano, y ellos como pueblo, no tendrían sentido sin la trascendencia de sus historias.

MEMORIA

Las historias y el arte de contarlas forman parte de la naturaleza humana. Nos organizamos y observamos el mundo a través de ellas.

Llegamos a este territorio con poco más que esta reflexión. No teníamos un guion previo ni la pretensión de contar una historia determinada. Nos acercamos a la gente desde la más honesta de las curiosidades, dejándonos empapar por las personas y los lugares, permitiendo de esta forma, que sean sus historias quienes nos encuentren a nosotros.

La imagen y el sonido actúan conjuntamente en la creación de una atmósfera intimista y que trata de hacer ver lo invisible. El trabajo con la cámara hace sentir al espectador que está en el momento del rodaje, cuyo proceso de investigación actúa como hilo conductor del relato. Revelando así, aquellas cosas que están más allá de lo que podemos ver y comprender.

Se trata de un documental muy ruidoso, donde las olas del mar, los gritos, los ladridos, y las voces del equipo de rodaje interrumpen constantemente las entrevistas. Sin embargo, también se deja espacio al silencio, permitiendo contemplar lo que solo puede ser apreciado en esa quietud.